Cómo prevenir burbujas de aire en extrusión: soluciones técnicas de Bausano y ABC Plásticos
En los procesos industriales de extrusión, algunos defectos pueden pasar desapercibidos hasta etapas avanzadas de la producción. Uno de los más críticos, y a la vez más sutiles, es la formación de burbujas de aire dentro del material extruido. Aunque en muchos casos no se manifiestan visualmente hasta después del enfriamiento, estas burbujas pueden comprometer la estética, la funcionalidad y la resistencia mecánica del producto final, incrementando los residuos y los costos de fabricación.
¿Cuál es la causa?
Según especialistas de Bausano, uno de los fabricantes de extrusoras más reconocidos a nivel mundial, la raíz del problema se encuentra en la presencia de gases atrapados en el material. Estos pueden originarse por:
Humedad residual en la materia prima —especialmente frecuente cuando se trabaja con material reciclado.
Degradación térmica durante la plastificación.
Desbalance entre la temperatura del proceso y el perfil de desgasificación.
Flujo turbulento del material a causa de parámetros de operación no óptimos.
Si la extrusora no consigue expulsar eficientemente estos gases, se forman microburbujas que se expanden al salir del dado, afectando la integridad del producto.
Caso real: defectos en perfiles huecos de PVC
Una empresa dedicada a la producción de perfiles huecos de PVC detectó burbujas internas irregulares que debilitaban la resistencia mecánica del producto, aun cuando la superficie externa parecía completamente normal.
El equipo técnico de Bausano, en conjunto con ABC Plásticos, identificó que el origen del problema era la humedad residual en los gránulos de PVC, la cual no había sido eliminada adecuadamente antes de alimentar la extrusora.
Soluciones implementadas
Para corregir el defecto y estabilizar el proceso, se aplicaron las siguientes acciones:
Incorporación de una fase de presecado del material.
Optimización del perfil térmico de la extrusora para garantizar una fusión estable y homogénea.
Instalación de una zona de desgasificación al vacío, estratégicamente ubicada en el cilindro.
Gracias a estas medidas, la línea de producción recuperó sus condiciones ideales, reduciendo significativamente los residuos y mejorando la uniformidad del producto extruido.
Conclusión: un problema que siempre tiene una causa técnica
La presencia de burbujas de aire no es un fenómeno aleatorio: es la consecuencia directa de un proceso desequilibrado.
Un control riguroso de la humedad, una gestión adecuada del perfil térmico y una desgasificación eficiente son claves para garantizar extrusiones estables y de alta calidad.